Llega la primavera: ¿cómo cuidar y proteger la piel?
Durante los últimos diez años los termómetros de todas las ciudades del mundo se han disparado registrando las temperaturas más altas en la historia de nuestro planeta. En consecuencia, el sol está cada vez más fuerte.
Recomendaciones:
– Cuida tu piel para que se vea hidratada, siempre. Ten en cuenta que las pieles jóvenes por lo general son de normales a grasas y por lo tanto requieren formulas más livianas ( Las emulsiones son productos de consistencia ligera, indicados para un tipo de piel más joven que no necesita una hidratación muy profunda). En cambio, las pieles maduras suelen ser más secas y necesitan cremas más potentes y untuosas (más hidratantes), sobre todo por las noches.
– Después del baño es ideal que apliques crema sobre tu piel, ya que los poros se encuentran más abiertos y la piel es más permeable a recibir hidratación.
– Recordar usar tu protector solar cada vez que te encuentres al aire libre, ya sea practicando alguna actividad física o simplemente caminando; porque el sol siempre está presente sin importar tus ganas o no, de exponerte al sol.
– Si ya te expusiste al sol, es importante que utilices un gel refrescante y descongestivo post-solar, porque lo más probable es que tu piel se encuentre blanca y reaccione de una forma agresiva a una quemadura solar en esta época del año.
– Si estás protegida, disfruta del sol que nos aporta vitamina D y nos ayuda a mantener los huesos fuertes y saludables.
-Las emulsiones son productos de consistencia ligera, indicados para un tipo de piel más joven que no necesita una hidratación muy profunda. Extiéndelo con movimientos circulares sobre la piel húmeda, empezando por los pies y terminando por el escote.
-La dieta desintoxicante no es otra cosa que aquella que desintoxica el organismo de todo lo que le sobre, con zumos naturales conseguirás aportar muchas vitaminas a tu cuerpo, así consigues reducir la hinchazón y las digestiones lentas que fijan las grasas.
–Olvida los hidratos de carbono, azúcares, bollería, salsas y, durante unos días, evita fumar o tomar cafeína. Camina más y, si te asalta la sensación de hambre, toma un queso blanco o un yogur, sin olvidarte de beber un litro y medio de agua al día.
